Hace ya más de 2300 años que Aristóteles definió el objetivo de todo ser humano como la búsqueda de la felicidad, igual que el Buda Shakyamuni,…, Aristóteles definió cuatro formas de búsqueda, riquezas, placeres y fama y honores, pero acaba diciendo que la verdadera felicidad se obtiene mediante la práctica de la virtud, la felicidad como estado de plenitud del ser.
No es muy popular en el siglo en que vivimos el hablar de virtud, a muchos se les ponen los “pelos como escarpias”, virtud suena al siglo pasado, a beatería, a mojigatos, pero virtud no es otra cosa que el hábito de obrar bien, es decir, de vivir alineados con nuestros valores más profundos, vivir de forma coherente a lo que realmente anhelamos.
Y esa es una de las grandes preguntas que nos debemos hacer ¿Cuáles son mis valores?
¿Qué deseo si florezco como ser humano? ¿Cuál es mi objetivo en la vida?
A todos se nos llena la boca cuándo hablamos de valores, pero si lo piensas fríamente ¿Cuándo fue la última vez que pensaste en tus valores? o más cerca aún… ¿Cuál es la última acción que ha estado en linea con tus valores, o que haya sido ejecutada por tus valores?
La mayoría del tiempo los tenemos aparcados,
y peor aún, ni siquiera sabemos cuáles son, no meditamos en ellos, no reflexionamos, y son cambiantes, el tiempo los mueve y los transmuta, o es que son los mismos ahora que cuándo tenías 14 años, o 18… ?
Mi respuesta es NO, no son los mismos, con 14 años, quería ser militar, imagina mis valores, algunos de ellos hoy me suenan lejanos y ajenos a mi forma de ver la vida, otros siguen,…, el amor a los demás, la familia, … ahora lo que me toca es obrar en linea con mis valores, intentar cada día hacer algo que se alinee con ellos… he oido millones de veces hablar de la familia como valor principal a gente que no pasa ni siquiera 15minutos al día con sus hijos, y he visto a esos mismo hijos llorar porque no pasan tiempo con sus padres mientras el padre, movil en mano dice que no pasa tiempo con ellos porque su trabajo le absorbe y que necesita ese trabajo y ese ritmo por su familia… en serio?
Lo hacemos por nuestra familia o por tapar carencias que están ahí y que no escuchamos hace tiempo…. qué ocurrirá cuándo levantemos la cabeza del movil y veamos que la niña que ayer nos pedía un minuto para contarnos lo que le había pasado en el colegio y que para ella era lo más importante del mundo, hoy no nos mira porque está absorta en una conversación de whatssap con sus amigos a los que no conocemos??
De verdad la familia es uno de tus valores? Pues a que esperas, deja de leer, apaga el ordenador o movil o tablet y dales un abrazo, eso te acercará más a la felicidad que lo que haces ahora, eso estará alineado será coherente con tus valores. El obrar de forma deliberada o inconsciente en contra de nuestros valores nos trae infelicidad y sufrimiento, si tenemos suerte nos daremos cuenta y podremos reaccionar, si vivimos en piloto automático, no nos daremos cuenta y seguiremos repitiéndonos el mantra " lo hago por mi familia”….
Eudaimonia es un estado de plenitud, PLENITUD… y plenitud es estar lleno y satisfecho por dentro con lo que tienes, lo cuál no es conformismo, desde la aceptación de lo que tienes, de lo que eres, de lo que deseas, puedes cambiar, es como un proceso de desintoxicación de drogas o alcohol, lo primero es aceptar que tienes un problema, pues aquí igual, lo primero es aceptar mis valores, aceptar mi situación, aceptar mi escasez, o mi abundancia, y una vez lo he aceptado trataré de tener una estrategia que me lleve a cambiarlo, si así es mi deseo, y de hacerlo en linea con mis valores y objetivos,…, y si no lo consigo…. no pasa nada, he aceptado lo que tengo, he aceptado lo que soy, soy capaz de vivir con ello y hacerlo con plenitud, satisfecho y no frustrado por no tener, no ser…. y ahí se dan
la mano el budismo y el concepto aristotélico de felicidad, en la virtud, en la aceptación, en el no apego… otro día hablaremos del concepto budista de felicidad y de como conseguirla.
Se feliz
Jose Manuel Flores